Estas esculturas de Ernest Hemingway fueron un pedido de los dueños del restaurate Floridita, en pleno barrio de Salamanca,Madrid (España) y del de Leeds en Inglaterra.
Por el Floridita de La Habana se paseaban intelectuales de la época mientras disfrutaban de un buen ron. Así que en honor a este escritor, hicimos dos esculturas a tamaño real, apoyadas en la barra del bar, como solía hacerlo. Una se fue para Madrid y la otra para Leeds.
Está hecha en resina de vidrio, patinada en bronce.
2008